La automatización y su lucha por llegar a tiempo

“Puedes pedirme cualquier cosa que quieras, excepto tiempo.” Es una frase que se le atribuye a Napoleón Bonaparte, sin embargo, es ahora retóricamente usada por la mayoría de los proveedores de suministros eléctricos, en especial, de los semiconductores y microchips. ¿Habrá algo más peleado que estos elementos en la industria automotriz?

Todo parecía fluir en el mercado hasta marzo 2020 con la llegada de la Pandemia del Covid-19. Las principales plantas de producción y ensambladoras de semiconductores y microchips concentradas en Taiwán, Corea del Sur, China y Japón, cierran sus puertas para cuidar la salud de su personal, por otra parte, el incremento en la demanda de dispositivos electrónicos: celulares, tabletas, computadoras, entre otros, aumenta principalmente por la necesidad del trabajo y estudio desde casa, lo que ocasiona escasez de todos aquellos equipos que requieren de estos suministros. Además, los proveedores daban prioridad a los electrónicos más vendidos durante la pandemia, y por supuesto, ¿quién necesitaría comprar un coche si no puedes salir de casa?

En marzo de 2021 se suma el incendio en la fábrica de semiconductores Renesas Electronics Corp en Tokio, la cual de acuerdo con Makiko Yamazaki, en su artículo “La japonesa Renesas acuerda comprar el fabricante de chips estadounidense IDT” ocupa el segundo lugar detrás de NXP Semiconductors NV en chips relacionados con el automóvil y controla el 30 por ciento del mercado mundial de microcontroladores utilizados en vehículos (Yamakazi, párr. 3), tragedia que desestabilizó al mercado de la automatización en general y significativamente a la industria automotriz.

Aun así, en México y el mundo las plantas armadoras de automóviles necesitaban mantener su producción, pero el desabasto provocaba paros continuos y traducido, pérdida de dinero y un efecto dominó con toda su cadena de suministro, en especial, los proveedores de pequeñas y medianas empresas del mercado, las cuales no solo se vieron afectadas en su cobranza, de igual manera, ante esta “nueva era” y formas de trabajo, muchos de ellos se vieron obsoletos ante sus técnicas y métodos de respuesta, ya que, al no contar con una estructura tecnológicamente suficiente fueron desplazados.  Es una realidad que las nuevas técnicas de trabajo están superando las capacidades de las PYMES, por lo que estas, de no capacitarse e implementar algo tan sencillo como juntas por videoconferencia, se verían obsoletas y poco atractivas para sus clientes.

¿Qué podemos hacer para evitar más pérdidas? De acuerdo con Dulce Lomelí e Ignacio Ruelas en su artículo “Los robots no se contagian, pero, ¿son el futuro?” Transmiten que:

Derivado de los riesgos de contagio y de la necesidad de acelerar la producción y de optimizar procesos y recursos, las empresas opten por adoptar cambios tecnológicos acelerados muy pronto. La justificación es que los robots pueden desempeñar tareas de contacto intensivo, sin el riesgo que esto representaría para los seres humanos. (Lomelí, Ruelas, párr. 4)

Entonces, ¿estaremos cerca de ver el fin de la mano de obra humana? ¿La implementación de robots en la industria aseguraría el abasto en tiempo y forma? Podría, en cierto aspecto, sin embargo, estaríamos cerca del fin del capital humano en la manufactura en los países de primer mundo.

Otro factor importante de estos suministros son los elementos con los que están hechos, la explotación de la naturaleza es un tema que no debemos dejar pasar, ya que las materias primas de éstos vienen de recursos limitados como son el silicio, boro, germanio, entre otros. Es de suma importancia prestar atención a estos, ya que su explotación trae fuertes repercusiones al medio ambiente, como la destrucción de ecosistemas a las emisiones de gases de efecto invernadero a la superficie, debido a los procesos a los que son sometidos para poder obtenerlos.

Ahora, el verdadero problema está en que, cuando estás en la ejecución de un proyecto que requiere de micro chips y semi conductores, el tiempo corre detrás y de no solicitar tus suministros a la hora es muy probable que no obtengas tus componentes cuando los necesites, inclusive en pleno 2023 con el desabasto “controlado”, podría ocurrir que tu proveedor te cambie los tiempos de entrega en cualquier momento.

La importancia de definir los tiempos de entrega en los proyectos juega un papel crucial en la cadena de suministro, no sólo en cuestiones logísticas (otro ramo industrial que está vuelto un caos con las demandas de compras en línea y el comercio en general) sino en los compromisos del cliente final para alcanzar su plan de producción. Es por ello que, todos aquellos que nos dedicamos a esta industria, es vital mantenernos informados sobre los movimientos en el mercado de estos suministros y tratar de prevenir, ya no es posible tener solo un plan A y B, se requieren del A, B, C y D para no fallar ante las crisis de materiales y tener fuertes lazos comerciales con proveedores que ante todo sean sinceros con sus tiempos.

Y es un hecho que, aun al ser el trabajador más organizado, todo está a expensas de las crisis o como bien dijo Joseph Pulitzer: “Ojo a las situaciones inesperadas. En ellas se encierran a veces las grandes oportunidades.”

 

 

Vanessa Solís Enríquez

Egresada de la Licenciatura de Ingeniería Industrial, Generación 2019

vanesolise@gmail.com

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