El valor del dinero es relativo, se mide mediante la capacidad de conversión para adquirir bienes y servicios. Este pierde valor a largo del tiempo y es por ello que debemos poner a trabajar nuestros recursos para poder generar utilidades superiores a la inflación que nos permitan contar con la misma capacidad de compra en un futuro. 

 

En el mercado existen varias formas de poder rentabilizar nuestros ingresos, en esta ocasión abordaremos la inversión en el mercado de valores.

 

Al momento de decidir invertir es importante acercarse con un asesor financiero, quien te ayudara a definir estrategias acorde a tus objetivos, horizonte de inversión y aversión al riesgo. Todas estas estrategias tendrán en común un mismo factor: diversificar, el cual es el pilar principal en la teoría de portafolios. Ahora bien, tu portafolio podrá estar conformado por instrumentos como bonos, acciones, ETFs, obligaciones, fondos, entre otros.

 

 Todo esto nos lleva a preguntarnos ¿En qué debo invertir en este 2021? Considerando el entorno actual, en el cual contamos con una tasa de desempleo por encima del promedio de los últimos años, una caída en la Inversión Fija Bruta a octubre de 19.8% anual con respecto al mismo periodo del año previo, una contracción del Consumo Privado del 12.1%, cifras mismo periodo y una expectativa de contracción del PIB alrededor del -9%. Se propicia una política económica expansiva que marca un escenario de tasas bajas tanto en el mercado doméstico como el internacional por al menos el resto del año y el siguiente, lo cual nos hace optar por incluir activos de renta variable a nuestros portafolios que mitiguen los bajos retornos o inclusive retornos negativos en términos reales, que nos ofrece el mercado de deuda.

 

Antes de seleccionar en que invertir es importante analizar el escenario macroeconómico actual, para así poder definir en qué ciclo económico se encuentra la economía y poder anticiparnos a las alzas de los sectores que se ven favoridos en cada uno de estos ciclos. Actualmente nos encontramos en un ciclo de expansión en donde comenzamos a ver un alza en los indicadores de producción, consumo, optimismo de los consumidores, entre otros. La reactivación económica está siendo cautelosa, pese a ello existen varias oportunidades de inversión.

 

 Entre los factores clave a considerar para nuestro “stock picking” recalco el elegir empresas con diversidad geográfica, evitando así la concentración en el mercado doméstico, que si bien aun presentando una recuperación positiva, México muestra un rendimiento menos vigoroso en comparación a otros mercados emergentes. Acorde a datos del World Economic Forum, la expectativa de crecimiento del PIB para este 2021 para economías emergentes es de alrededor del 9%, cuando para nuestro país asciende solo al 4%.

 

Como segundo factor, inversión en países emergentes. Ante mejores expectativas de la reactivación económica se estima un mayor crecimiento y por ende mayor rentabilidad en estos países. Si bien en el 2T20, el momento más crítico de la pandemia, hubo mucha fuga de inversión de estas economías para refugiarse en activos más seguros, se espera resarcir ese efecto ante la expectativa de mayor demanda de materias primas las cuales en gran parte se producen en estos países.

 

Si bien el 80% del mercado de renta variable emergente corresponde a Asia, con concentración en China. Dicho continente cuenta con una buena exposición a compañías de ventas online y de digitalización, lo cual aunado a la recuperación económica de China refleja un gran por venir y una buena oportunidad de inversión. Y con ello coinciden los principales gestores de fondos, quienes en la encuesta mensual que realiza Bank of America, casi el 50% señaló que el activo que mejor comportamiento tendrá en 2021 será el de mercados emergentes, por delante de la Bolsa de Estados Unidos, el petróleo o el oro.

 

Finalmente, recalcó que un factor clave a considerar es el nivel de endeudamiento de las empresas, si bien muchas pudieron apalancarse para poder sobrepasar la caída libre que se vio en la demanda, lo desafiante será ver si estas podrán seguir haciendo frente a sus obligaciones en un panorama de subida de tasas en el mediano o largo plazo.

 

Ahora bien, anticiparnos a las tendencias de mercado nos dará la oportunidad de poder comprar barato y alcanzar el máximo nivel de utilidad por ganancia de capital, que se define como la diferencia entre el precio de compra y venta.  Esto nos lleva a responder ¿en que invertir en este 2021? recalco cuatro sectores que a mi opinión representan la mejor oportunidad de inversión:

Los commodities, la recuperación de las materias primas ya ha comenzado, con una fuerte subida de precios en noviembre. Según el Banco Mundial, los precios de las materias primas energéticas aumentaron un 6,4 por ciento, mientras que las materias primas no energéticas subieron un 4,4 por ciento. Los productos alimenticios también aumentaron un 5,6 por ciento y los metales básicos aumentaron un 6,0 por ciento. El Banco Mundial prevé que dicha tendencia alcista continuará durante 2021. Ante la mejora que hemos estado observando del nivel de confianza del consumidor, el consumo comenzará a repuntar lo cual a su vez demandará una mayor cantidad de materias primas.

 

Activos ESG, es una tendencia de inversión en la cual se buscan oportunidades en criterios ambientales, sociales y de gobernanza empresarial los cuales se caracterizan por generar un impacto social aunado a un rendimiento económico.  Durante los últimos años esta tendencia ha ido en aumento, según los últimos datos de Refinitiv, durante 2020 se alcanzó un récord de inversión de más de $489 mil millones de dólares, lo cual refleja el agrado de los inversionistas por incluir esta clase de activos en sus portafolios tanto por decisiones de inversión más conscientes, como por el mayor rendimiento asociado ante la mayor resilencia.

 

 Samantha Ricciardi, CEO de BlackRock México declaró que “Se demostró que 94% de los índices sostenibles que la compañía analizó superaron a sus contrapartes no sostenibles durante el primer trimestre de 2020”.

 

El crecimiento de este sector presume crecer más rápido de lo esperado ante el impulso de la actual administración de Estados Unidos. Biden se ha comprometido en centrarse en cuestiones ambientales tanto nacionales como internacionales, así como en energía verde y aplicación de regulaciones ambientales. Todo ello junto con la reincorporación de EEUU al Acuerdo de París, traerá consigo un mayor optimismo en los inversionistas y mejores rendimientos.

 

Biotecnología, es una megatendencia con orientación a la salud, el envejecimiento y la innovación tecnológica. Ante el impacto económico que ha generado la actual contingencia sanitaria, el foco mundial se centró en desarrollar la vacuna, lo cual conllevó a observar una actitud cooperativa en el sector tanto con gobierno como entre competidores, se espera continue esta cooperación en un escenario post covid. La pandemia puntualizó la importancia de inversiones en I&D, varias economías han implementado en sus paquetes de estímulo recursos para este ámbito, tal es el caso de Francia, el cual anunció que destinará una inversión de 13.000 millones de dólares, además de acelerar los créditos fiscales para I&D. Por otro lado, en el segundo paquete de estímulos de Alemania se dio a conocer que se invertirá 58.800 millones de dólares a tecnologías enfocadas en el futuro. El mismo efecto se ha visto replicado en economías como EEUU y China, quienes están dispuestos a gastar grandes cantidades para impulsar la innovación. Con los apoyos esperados y la cooperación entre los participantes, se prevén mayores avances tecnológicos que reflejen mayores flujos.

 

Finalmente, en el sector turismo se verá un repunte. A días de cumplir ya un año en cuarentena, en el cual la movilidad de las personas se ha visto muy restringida y ante mejores expectativas de seguridad ante la actual campaña de vacunación mundial, se espera que este sector presenté un repunte en el tercer trimestre de 2021, marcando así el inicio de la recuperación del turismo internacional, según las previsiones del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. Por otro lado, las Naciones Unidas prevé un repunte de la actividad en el sector para este año, pero considera que las cifras del 2019 podrían tardar en recuperarse entre dos años y medio y cuatro.

 

Sin duda, la pandemia marcó un cambio en las preferencias de los visitantes, pues si bien según datos de OMT se estima que el turista opté este año por realizar viajes de placer a destinos nacionales cercanos, a los cuales su llegada pueda ser un carro o por medio de vuelos cortos, en busca de lugares abiertos que generen conexión con la naturaleza y de clima cálido, como lo son los destinos de playa. Lo cual marca una oportunidad de inversión en cadenas hoteleras, aerolíneas y agencias, entre otros proveedores, que cumplan con ello.

 

Ante las menores restricciones que se vieron durante el junio pasado, el turismo presentó un periodo de breve repunte, efecto el cual se estima se replique si hay una cooperación entre los participantes en la aplicación de protocolos y restricciones coordinadas que garanticen y generen seguridad en el viajero.

 

Concluyo, que el desempeño de estos sectores se verá impactado ante la logística y el tiempo que les tome a las economías la aplicación de las vacunas en su población, los cambios relevantes en las políticas públicas de EEUU ante esta nueva administración, los procesos electorales en puerta y la extensión de programas de estímulo monetario y fiscal a lo largo de 2021.

 

 

Saludos, LBI. Alejandra Nayely Vila Sosa

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